Una fractura dental es un problema más común de lo que parece. Puede deberse a un golpe, morder algo muy duro, tener caries no tratadas o incluso al desgaste acumulado por el bruxismo. Cuando ocurre, es fundamental actuar rápido y acudir al odontólogo para valorar el daño y aplicar el tratamiento más adecuado.
En este artículo te explicamos qué hacer en caso de una fractura de diente, los tipos más frecuentes y las opciones de fractura de diente tratamiento disponibles en la clínica dental.
¿Cuáles son las causas más frecuentes de una fractura dental?
La fractura dental puede producirse en cualquier edad y por diferentes motivos. Las causas más habituales son:
- Traumatismos: golpes en la boca durante una caída, accidente o práctica deportiva.
- Morder alimentos muy duros: como frutos secos sin pelar, huesos o caramelos.
- Caries avanzadas: debilitan la estructura dental, favoreciendo la fractura.
- Bruxismo: apretar y rechinar los dientes de forma continua provoca microfisuras que con el tiempo derivan en fracturas.
- Desgaste por la edad: con los años el esmalte pierde resistencia.
Identificar la causa es clave para evitar que vuelva a ocurrir en el futuro.
Tipos de fractura de diente
No todas las fracturas dentales son iguales. Dependiendo de su extensión y localización, el tratamiento variará. Entre los tipos más comunes encontramos:
- Fisuras o microfracturas
Son pequeñas grietas en el esmalte que pueden causar sensibilidad, sobre todo al frío o calor. - Fractura de esmalte
Afecta únicamente a la parte externa del diente. Suele tener buena solución estética con resinas o carillas. - Fractura de esmalte y dentina
Más profunda, llega a la segunda capa del diente y suele causar dolor o sensibilidad intensa. - Fractura complicada con afectación pulpar
La rotura llega al nervio (pulpa dental), provocando dolor agudo. En este caso es necesario un tratamiento de endodoncia. - Fractura radicular
Afecta a la raíz del diente. Es la más compleja y en algunos casos requiere extracción e implante.
Qué hacer inmediatamente tras una fractura dental
Si se produce una fractura de diente, es importante mantener la calma y seguir estos pasos:
- Guardar el fragmento roto si es posible, en suero fisiológico, leche o saliva. El odontólogo podrá intentar recolocarlo.
- Enjuagarse con agua templada para limpiar la zona y reducir el riesgo de infección.
- Aplicar frío local en la zona externa de la cara para reducir inflamación.
- Evitar comer por ese lado hasta que el dentista lo revise.
- Acudir lo antes posible al odontólogo, incluso en el mismo día. El tiempo es fundamental para salvar la pieza.
Fractura de diente tratamiento: opciones disponibles
El tratamiento para una fractura dental depende de la profundidad, localización y estado del diente. Estas son las soluciones más habituales:
1. Reconstrucción con resina compuesta
Indicado para fracturas pequeñas o moderadas. Se utiliza un material del mismo color del diente que se adhiere a la superficie y restaura su forma y función.
2. Carillas dentales
Para fracturas estéticas en los dientes anteriores. Son láminas de porcelana o composite que cubren la parte visible del diente, devolviendo estética y resistencia.
3. Coronas dentales
En fracturas amplias que comprometen gran parte del diente. La corona lo recubre por completo, devolviendo su forma, color y función. Hoy en día, las coronas 3D con tecnología CEREC permiten colocarlas en una sola sesión.
4. Endodoncia (tratamiento de conductos)
Si la fractura llega a la pulpa, es necesario eliminar el nervio para evitar dolor e infección. Tras la endodoncia, el diente suele recubrirse con una corona para reforzarlo.
5. Extracción e implante dental
En fracturas radiculares o cuando el diente no se puede salvar, la opción más recomendable es extraer la pieza y colocar un implante dental con su corona correspondiente. Esto devuelve estabilidad, funcionalidad y estética.
¿Se puede prevenir una fractura dental?
Aunque no siempre es posible evitarla, hay medidas que reducen el riesgo de sufrir una fractura de diente:
- Usar protector bucal al practicar deportes de contacto.
- Evitar morder objetos duros como bolígrafos, hielo o caramelos.
- Tratar a tiempo las caries y acudir a revisiones periódicas.
- Utilizar férula de descarga si existe bruxismo.
- Mantener una buena higiene oral para conservar el esmalte fuerte.
¿Qué pasa si no se trata una fractura de diente?
Ignorar una fractura dental puede provocar complicaciones:
- Dolor e inflamación persistente.
- Infecciones que afectan al nervio y tejidos cercanos.
- Mayor fragilidad del diente hasta llegar a la pérdida de la pieza.
- Problemas estéticos y funcionales al masticar o hablar.
Por eso, la atención temprana es fundamental para salvar el diente y evitar tratamientos más complejos.
Conclusión
Una fractura dental requiere siempre la valoración de un odontólogo. No importa si es una pequeña fisura o una rotura extensa: cuanto antes se realice el diagnóstico, mayores son las posibilidades de conservar el diente.
Las opciones de fractura de diente tratamiento son variadas: desde resinas estéticas hasta coronas, carillas, endodoncias o implantes en los casos más graves.
Ante una fractura de diente, lo más importante es actuar rápido, conservar el fragmento si es posible y acudir de inmediato a la clínica dental. Así se evitan complicaciones y se consigue devolver la función y estética a la sonrisa.